La Biblia enseña que Dios ama a los hombres y quiere darles una vida abundante. Dios es amor y quiere derramar su amor sobre toda la humanidad. La Biblia dice: “Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él, no perezca, sino que tenga vida eterna” (Juan 3.16).
Jesucristo mismo dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10.10).
Si es verdad que Dios nos ama y quiere que tengamos una vida abundante aquí y ahora, ¿por qué es que la mayoría de las personas no está experimentando esta clase de vida? Seguir leyendo